Todos los que alguna vez han jugado, o incluso son jugadores constante consideran que los juegos no son más que diversión y recreación que pueden manejar. No obstante, en la actualidad, también son muchos los estudios que han reconocido, que algunas personas pueden crear adicción, teniendo problemas consigo mismo y para su grupo social.
Lamentablemente, comparado con otros tipos de vicios, como el alcoholismo y la drogadicción, estos problemas son un poco más difíciles de aceptar, ya que no cuenta con síntomas corporales o externos que se puedan observar a simple vista.
Es por esto, que recurrimos a hacer recomendaciones para los jugadores y así evitar estas patologías que pueden ocasionar problemas graves, así como también definir algunos de sus síntomas para que se esté al tanto de este nuevo padecimiento.
¡FIJA TUS LÍMITES!
El saber cuándo se debe parar es de suma importancia, el exceso de juego constante genera una dependencia bastante grave.
Saber cuánto debemos invertir en estos juegos, así como también tener el conocimiento de que se está invirtiendo en un sitio seguro es totalmente necesario. Pensar en el futuro y en la realidad más que en el juego, es de vital importancia.
¡HAZ UNA PAUSA!
Descansa, no puedes estar constantemente jugando, desentendiendo tu entorno y a los tuyos. Evita pasar demasiado tiempo jugando o buscando recrearte, sal y diviértete con tu familia, disfruta del aire fresco.
Si bien, el jugar en aplicaciones no es malo, pero en exceso suele ser perjudicial para nuestra salud mental.
¡JUEGO RESPONSABLE!
Sin duda alguna, con el avance de la tecnología con sus nuevos juegos, se crean nuevas dependencias y por ende nuevas enfermedades y problemas para quienes se dedican a ser jugadores.
Actualmente son muchos de los jóvenes y adultos en el mundo que se dedican a generar ingresos en aplicaciones, sin tener en cuenta las grandes pérdidas que también pueden tener.
Es por esto, que debemos recomendar tener una pausa de estas actividades y darnos cuenta sí en realidad estamos siendo buenos jugadores y no unos compulsivos, antes de que sea muy tarde para nosotros y para nuestro entorno. Procura mantener un juego responsable y libre de ataduras.